Incendio en Quiaviní; crónica de cinco héroes y un canalla
El sábado, 2 de marzo, una fecha que vivirá en la infamia, habitantes de San Pablo Güilá fueron azuzados por Luis Armando Olivera López, presidente municipal de San Pablo Villa de Mitla, para bloquear la carretera federal 190 en demanda de atención por parte del Gobierno de Oaxaca al incendio en terrenos de San Lucas Quiaviní.
De lo dicho por el gobernador Salomón Jara hoy en su conferencia de medios se desprende que, en el suelo de los libres y el hogar de los valientes hizo su aparición la asquerosa política, esa que antepone el vituperio a la ayuda, esa que desprovista de empatía y solidaridad busca medrar con la única intención de suvenir sus apetitos financieros y ambiciones de poder.
Ninguna razón había para soliviantar a los habitantes de la noble comunidad indígena que en su legitima preocupación fueron víctimas de un siniestro personaje que prefirió la intriga antes que acudir al lugar de la conflagración con recursos e insumos en apoyo de nuestros hermanos de San Lucas Quiaviní.
No ahondaré en las causas que propiciaron la muerte de cinco héroes que ofrendaron tan inigualable sacrificio en aras de salvar su tierra, su bosque y su hogar; no lo haréporque el dolor está muy cerca. Diré que, es una infamia intentar, como lo hizo Luis Mitla, incendiar el ambiente político a la sazón de una tragedia.
Como la enfermedad, este inescrupuloso personaje “donde quiera anda”; azuzando, medrando, intrigando. Un dia se siente ambientalista y con mentiras descarrila el proyecto del Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos Urbanos (CIRRSU) en San Lorenzo Albarradas. Poco leimportó si Oaxaca de Juárez y su área conurbada se ahogaban en la inmundicia.
En otra fecha, al calor del rencor que lo consume, se irrogóla potestad de extender sus malos oficios al pueblo de San Pedro Totolapan con la intención de hacer zozobrar éste que es un proyecto estratégico, esto, sin reparar en que con él se aliviaría la crisis de la basura que ha afectado enormemente nuestros ríos y otros espacios.
El fin de semana se endilgó el hábito de defensor de los bosques, aunque para ello tuvo que encandilar a sus paisanos sin importar el daño que causó la interrupción de la conectividad carretera, incluido el haber ralentizado el suministro de combustible para el helicóptero MI-17 destinado por la Marina al combate del incendio, así como otras ayudas.
Ayer, la periodista Carina García reportó en su cuenta de X, antes Twitter, que, en medio del sepelio de Francisco, Pedro, Celso, Felipe y José, resonó nuestro himno nacional mientras las lagrimas rodaban por las mejillas de familiares y amigos cubriendo sus corazones con desconsuelo.
Y sí, como espetaron los asistentes a los funerales: ¡Qué vivan nuestros héroes!
A ello añadiré: ¡Abajo el mal gobierno de San Pablo Villa de Mitla!
Gracias a dios ya falta poco para que el pueblo honrado y trabajador de tan noble municipio se sacuda a este hombre de crápula que en mala hora eligieron para alcalde.