La historia de la humanidad se resume en la lucha constante del pueblo contra el gobierno. Desde siempre fue el pueblo contra el señor feudal, el pueblo contra el rey, el pueblo contra los dictadores y así sigue la historia.
Todo el tiempo es el pueblo contra su verdugo (señor feudal, rey o gobernante). Esto es así porque desde los tiempos de antaño el verdugo tiene poder sobre el pueblo: el señor feudal era dueño de toda la tierra, era rico y con poder para destruir al que protestara, por obvias razones el pueblo estaba sumiso.
Después llega el rey, el pueblo de nuevo oprimido por el pago de tributos (impuestos), es decir, fuerzas militares, así que el pueblo podrá ser dueño de su propiedad, pero sin poder físico para hacer frente al rey, así que siguió oprimido.
Democracia
Se dice que la sociedad avanzó y se promovió la monarquía constitucional y la República. Ahora el pueblo debe votar para elegir a sus verdugos (gobernantes) y ¿por qué sería distinto? Sólo porque ¿el pueblo eligió?
Los intelectuales y académicos llamaron a eso democracia liberal; para entender lo siguiente hay que situar el contexto histórico. La opresión que el pueblo sufría por los reyes debía parar y la mejor forma era acabando con la autocracia, por ello, se promovió la libertad para el pueblo, pero entendiendo que sin un aparato gubernamental no se podría subsistir, debido a eso se promovió que el pueblo debía votar para elegir a sus gobernantes.
Lo que imperó a partir de entonces era el liberalismo clásico, ese que promovía la libertad total del individuo; un gobierno limitado en funciones y dinero y el sistema económico capitalista. Los padres fundadores de Estados Unidos, John Locke, Stuart Mill, Edmund Burke, Adam Smith, Frederic Bastiat, Alexis de Tocqueville, entre otros autores más, preveían, de alguna forma, que el gobierno era un mal necesario, sin embargo, se tenía que domar a través de las constituciones.
Ahora que el pueblo puede elegir a sus verdugos, consideraron que por fin se acabaría la tiranía de los verdugos, pero no fue así, duró poco esa gloria de la democracia.
Como todo buen parásito, el gobierno encontró formas de adquirir poder y subsistir a costa del pueblo.
Ejemplos históricos: Hitler y Alemania. Hitler llegó al poder por la vía democrática, le bastó convencer a un poco de gente que votaría por él, cuando llegó al poder destruyó a la oposición. Se convirtió en el dueño de Alemania, así como el señor feudal, el rey, se convirtió en el verdugo.
Nadie se podía oponer a Hitler, dominaba el Parlamento y tenía a su lado a los militares, el pueblo estaba desarmado y a merced de las decisiones de Hitler.
La Alemania nazi, la Alemania oriental, la Italia de Mussolini, la Argentina de Perón, la Venezuela de Chávez, Corea del Norte, entre otros países que se rigen por sistemas políticos y económicos ligados al socialismo. Son una muestra de que las masas caen en la manipulación, las masas necesitan un verdugo.
No obstante, hay un segmento de la población que no desea eso. Por ello, la solución a todos esos problemas es volver al constitucionalismo como arma para limitar el poder de los gobernantes.
Gobierno limitado, mercados libres y propiedad privada.
@yanetmndz