INFOBAE. – Según las estimaciones del gobierno de Estados Unidos, durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) los cárteles de la droga han incrementado su expansión y control del territorio mexicano.
Un informe de 2018 de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), citado por The Washington Post, refería que poco antes de que iniciara el actual sexenio los grupos criminales controlaban 20% del territorio nacional.
En sólo tres años, ese porcentaje tuvo un notorio incremento, según declaraciones del jefe del Comando Norte de Estados Unidos, Glen VanHerck.
“Narcotráfico, migración, tráfico humano, todos son síntomas de las organizaciones criminales transnacionales que operan con regularidad en áreas sin gobierno, del 30% al 35% de México”, afirmó el militar en 2021 en una conferencia de prensa tras su intervención en el Comité de Servicios Armados del Senado.
La postura de que existen zonas del país en las que las autoridades no tienen control sobre los cárteles fue reiterada en marzo de 2023 por Antony Blinken, secretario de Estado de EEUU durante una audiencia ante el Comité de Apropiaciones del Senado. “Sería justo afirmar que sí”, respondió a un cuestionamiento del senador republicano Lindsey Graham.
En septiembre de 2010, El Diario de Juárez publicó una editorial titulada ¿Qué quieren de nosotros?, especialmente dirigida a los jefes criminales de Ciudad Juárez. “Ustedes son, en estos momentos, las autoridades de facto en esta ciudad, porque los mandos instituidos legalmente no han podido hacer nada para impedir que nuestros compañeros sigan cayendo”, expresó la redacción tras el asesinato del fotoperiodista Luis Carlos Santiago Orozco.
Hechos como este han sido retomados en distintas investigaciones periodísticas y académicas como muestras de entornos en los que el crimen organizado habría impuesto sus propias reglas.
A finales de 2020, tras el asesinato de Ricardo Barrón Guzmán, comisario municipal de Juan Aldama, The Washington Post obtuvo testimonios que refirieron que “Zacatecas está en manos de criminales […] El gobierno no tiene el control”.
Otro caso que pone en evidencia la capacidad de los cárteles para imponerse como autoridades a nivel local fue visible en 2012, cuando Los Caballeros Templarios lograron establecer un sofisticado sistema de extorsión a productores de aguacate en Michoacán.
Se habían ganado la confianza de la gente y tenían a su total disposición los documentos oficiales de la industria agrícola estatal, por lo que podían operar con total libertad.
Más recientemente, en enero de 2024, se dio a conocer un video en el que un grupo de mujeres del pueblo wixaritari denunciaron una serie de abusos cometidos por un jefe de plaza del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Concretamente, las denunciantes dijeron que las comunidades al norte de Jalisco eran víctimas de cobro de piso extorsiones, asesinatos y desapariciones. Sin embargo, su llamada de auxilio no estaba dirigida a ninguna institución gubernamental o figura del gobierno, sino a Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’.
Después de evidenciar la aparente corrupción de las policías municipales, las mujeres wixaritari le pidieron al jefe del CJNG que se encargara de impartir la justicia que las autoridades no habían logrado.
Según refiere el periodista Ioan Grillo, algunos elementos que sugieren que una comunidad puede estar bajo el control de los cárteles son: la presencia de comandos armados que circulan libremente, retenes, toques de queda, amenazas y violencia contra periodistas, sistemas de extorsiones, movilización de votantes en favor de candidatos y la imposición o asesinatos de presidentes municipales.